¿Gerenciar en base a Unidades de Negocio o a Unidades Estratégicas de Negocio?

Unidades Estratégicas de Negocio

Un líder debe tener claro que la entidad que dirige está conformada, en realidad, por un conjunto de unidades con vida propia. Algunas de ellas estarán generando valor y otras, destruyéndolo. Expresado en números, obtener un valor positivo como resultado financiero a nivel de entidad no es suficiente para optimizar su gestión, porque 100 no siempre es igual a 100:

100 puede ser 60 + 20 + 20 o 100 puede ser 130 – 20 – 10.

En el primer caso, las tres partes generan valor; en el segundo, una de ellas subsidia a las otras dos. Son situaciones totalmente diferentes, aunque a nivel entidad arrojen el mismo resultado. Es decir, no se puede gerenciar solo desde la suma total: también es necesario gerenciar los sumandos.

Este artículo busca transmitir que existen al menos dos formas de gestionar dichas partes, siendo solo una de ellas la recomendable.

1) Gerenciar por Unidades de Negocio (UN)

Consiste en administrar identificando las diferentes líneas de negocio que posee la entidad. Cuando un líder gerencia por Unidades de Negocio, se enfoca en monitorear la salud financiera o los márgenes de contribución de cada una; incluso puede llegar a identificar la utilidad neta individual si cuenta con un ERP adecuado.

Sin embargo, este enfoque tiene una limitación importante: monitorear los números financieros no garantiza su optimización. El motivo es claro: las finanzas no son exógenas al modelo. En otras palabras, es necesario gestionar correctamente los factores no financieros para que las finanzas mejoren y sean sostenibles en el tiempo.

Por lo tanto, no es posible optimizar la salud financiera de la organización solo vigilando los indicadores financieros de sus partes.

2) Gerenciar por Unidades Estratégicas de Negocio (UEN)

En contraposición a gerenciar únicamente las líneas de negocio, se debe pasar a administrar cada una de las Unidades Estratégicas de Negocio que conforman la entidad. Para ello, se recomienda seguir cuatro pasos:

  1. Diseñar un Organigrama de Unidades Estratégicas, cada una con su propia misión, aunque alineada a la misión corporativa.

  2. Elaborar un planeamiento estratégico diferenciado para cada UEN, con un enfoque sinérgico respecto a la estrategia corporativa.

  3. Diseñar una Hoja de Ruta Estratégica por cada UEN, también sinérgica a lo corporativo, siguiendo el nuevo formato impulsado por el Balanced Scorecard del Siglo XXI.

  4. Impulsar el cumplimiento de dichas Hojas de Ruta Estratégicas, levantando periódicamente los cuellos de botella que se presenten en el camino.

Aunque estos pasos se presentan de forma pedagógica, cada uno implica retos importantes. Sin embargo, debe quedar claro que este es el camino correcto si se desea gerenciar por Unidades Estratégicas de Negocio.

Reflexión final

Es muy distinto monitorear resultados financieros de cada UN que gerenciar el cumplimiento de la estrategia de cada UEN.
Solo gerenciando en base a UEN se aborda el tema de fondo, desde una perspectiva intergerencial, incrementando significativamente la capacidad de maximizar la generación de valor de las partes y, por ende, de toda la organización.

Si está usted interesado en adoptar el enfoque recomendado en este artículo y llevar su gestión al siguiente nivel, le invitamos a leer “BSC Focusplus®: Una innovación metodológica del Management Estratégico”
(https://revistas.usil.edu.pe/index.php/jefib/article/view/1548), partida de nacimiento académica de la metodología recientemente premiada en el Reino Unido.